Cuando pensamos en impresión 3D, solemos imaginar plástico, prototipos, piezas ligeras…!
Pero, y si el material fuera metal fundido? y si la impresora fuera un robot industrial?
Eso ya está ocurriendo.
Pero, y si el material fuera metal fundido? y si la impresora fuera un robot industrial?
Eso ya está ocurriendo.
La tecnología de Deposición Láser de Metal (LMD) está transformando la forma en que fabricamos y reparamos piezas metálicas.
Un robot mueve con precisión un cabezal que combina un láser de alta potencia con un aporte de polvo o hilo metálico, a medida que avanza, va construyendo capas de metal sólido, como si esculpiera con luz.
¿El resultado? piezas resistentes, complejas, funcionales… sin moldes, sin desperdicios y sin límites creativos.
Lo interesante no es solo la tecnología, sino su potencial real:
✔️ Reparar componentes industriales sin necesidad de reemplazarlos.
✔️ Fabricar estructuras metálicas grandes, personalizadas y difíciles de mecanizar por métodos convencionales.
✔️ Prolongar la vida útil de piezas sometidas a desgaste.
Lo que antes era imposible o de gran coste, ahora se construye capa a capa.
Y lo mejor: esta revolución ya no está solo en los laboratorios, empresas en colaboración con integradores, están llevando esta tecnología directamente a la industria.
Fabricación más eficiente, menos residuos, más posibilidades.
Y sí, también un paso más hacia una producción verdaderamente sostenible y avanzada.
Habías oído hablar de esta forma de impresión 3D en metal?
♻️ Comparte esta publicación si te ha sorprendido tanto como a mi, sigue mi blog, suscribe a mi canal y sígueme en Instagram, saludos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario